Te fuiste sin decir adiós

No es un cuento, no es una fantasía... era real, tan real como cuando te caes de la bicicleta y te raspas. Tan real, como una sonrisa y como un llanto.

Pasó..no lo esperaba.. Pero y si lo hubiera sabido? y si me hubiera enterado? cómo sería? A penas ha pasado un día de haberme enterado, y añoro el hecho de no haber sabido de ti..

Muchos dicen que era lo mejor, que el de arriba sabe porqué hace las cosas, pero a mi porqué nadie me preguntó si te quería conocer. Si quería tenerte en mi regazo, si quería sentir tu presencia.

Siete semanas, esas andubiste jugando a las escondidas. A lo mejor querías dar la sorpresa cuando estuvieras más grandecito. A lo mejor querías cambiar las cosas y hacerme sentir una vez más que vivía.

Rabia, dolor, melancolía, añoranza, tristeza... cúmulo de sentimientos. No sé si llorar, si gritar, si reir, si sentir lástima... No lo sé. Lo único de lo que estoy segura es de que te fuiste sin decir adiós, sin hacerme notar que estabas acá.

Hace tiempos pensé que había llorado las lágrimas más amargas de mi vida, qué equivocada estaba. Las lágrimas más amargas son las hoy estoy derramado por ti. Por tu ausencia. POr tu partida repentina, porque no me diste la oportunidad de saber lo cerca que estabas de mi.

Silencio. Soledad. Fieles compañeras. Pero sabes? esta vez, ambas lloran conmigo, ambas me arropan entre sus brazos para consolar tu pérdida.

Anoche te estuve imaginando. Cómo serías? Chiquito, como frijolito. Meditando, se me vino a la mente que al parercer a ti te gustaba mucho el sushi... porque de un tiempo para acá me volví loca comiéndolo. De haberlo sabido chiquito.... quizá otro gallo cantara.

Ayer, en esa silla, a las 4:35 de la tarde, el mundo se me vino encima, al enterarme de que en tu juego de las escondidas te aburriste de esperar a que te encontrara y decidiste mejor dejar de jugar y partir.

Mi vida... no será la misma. A pesar de que eras una pulguita, el hueco que has dejado dentro de mi es más grande y más profundo que un agujero negro. Sabes? yo siempre quise un frijolito... sí, un frijolito al cual cuidar, regar y abonar bien para que luego saliera de la tierra y viera la hermosa que es la vida. Lo cálido que es el sol, lo abrumadora que es la noche y lo confortable que son los abrazos.

No sé qué más decir. Me siento todavía abrumada por la noticia. Solo te puedo decir que a pesar de que no nos logramos conocer, sé que nos vamos encontrar en algún lugar, en algún momento.